martes, 28 de julio de 2009

You keep saying you've got something for me



Hoy Barcelona se derretía de calor, casi casi se fundían los edificios sobre las aceras. En uno de esos momentos de sol pleno y después de habernos llenado la barriga, nos hemos sentado en un banco cerca de la catedral y hemos sacado nuestros cuadernos.
Mientras David hacía de modelo improvisado para Mai y Joanna, yo los retrataba a los tres.
Estas dos últimas llevan unos días en tierras catalanas, ¿y que puedo decir de ellas?
Una de las cosas que más disfruto cuando conozco en persona a alguien que solo conocía por pantalla, es comprobar que aparte de ser 100% auténtico, es una gran persona.
Estos días he podido comprobar que Mai es una chica estupenda, con un talentazo que se le sale por todas partes y con un futuro increible por delante, solo tiene que creer en todo lo que los demás vemos en ella. Ha sido un autentico placer tenerla por aquí y debo agradecerle más de una cosa que he aprendido sobre photoshop :) tienes una sonrisa increible, ¡que lo sepas!
De Joanna... ¡demasiado breve su visita! me ha encantado conectar tanto y poder reirme agusto sobre las rarezas de bellas artes y del profesorado del sector en general... un encanto de persona, que espero que la proxima vez venga muchos más días :)
Así que chicuelas del norte, este dibujo va por vosotras.

lunes, 27 de julio de 2009

Sobre la naturaleza de las cebras (parte 4)



Pasó la primavera mucho más deprisa de lo esperado y cuando apenas pasaban diez días del inicio de Mayo el calor abrasador se colaba por cada rendija de la casa.
Ella se recluía a menudo en su cuarto, que era la estancia más luminosa pero a la vez más fresca de todo el edificio. Desde hacía un tiempo había descubierto una nueva afición con la que pasar el rato: decoraba bustos de madera.
Ocurrió concretamente unas pocas semanas antes cuando descubrió un viejo baúl escondido en una alcoba del cuarto piso: en él habían diversos bustos de madera.
Entre ellos le llamó la atención uno en concreto de una mujer con los ojos cerrados, ella la bautizó como "la reina soñadora" ya que aparte de un tocado en el pelo esbozaba media sonrisa, casi imperceptible.

El primer día lo dedicó a observar el busto desde todas las distancias posibles, de cerca, de lejos, desde arriba, desde abajo... y rumiando que podría hacerle para decorarlo y no romper su magia.
El segundo día lo dedicó a reconocer el material del que estaba hecho, por el olor de la madera se trataba de un platanero, no había duda. Lo limpió con agua y jabón y estuvo limando las pequeñas raspaduras que tenía en la mandibula y la barbilla.
El tercer día bajó a la ciudad a encargar pigmentos para pintarlo y decorarlo, y encontró uno muy exótico de acabado metálico, simulaba a la perfección el cobre y rejuvenecía la madera dandole un brillo espectacular hasta de noche.
El cuarto día empezó a pintarlo: con pigmentos tierra y rojos simuló el color natural de los labios, y aplicó blanco en frente y pómulos. El azul para remarcar el párpado cerrado, colores amarillos para pequeños toques en nariz y orejas, y naranjas para contrastar cejas y barbilla. Cuando terminó con todo el rostro y cuello, empezó a pintar todo el pelo con el pigmento metálico, daba pinceladas en los mechones de pelo igual que si los peinara, y remarcaba con rojos y violetas el tocado que llevaba en el costado derecho.
El resultado de aquel día le pareció inmejorable: la mujer de aquel busto soñaba despierta.

Pasó varios días observándola, cuando leía o pintaba ella estaba ahí con los ojos cerrados y soñando. Era extraño el brillo de su pelo a la luz del sol, parecía simplemente en otro mundo.
Después de tres semanas y de haber llegado a la conclusión de que aquella mujer tallada en madera tenía magia, la envolvió bien en sedas de vistosos colores y la puso con cuidado en un baúl de madera. Sellada y protegida escribió una dirección y bajó al pueblo a enviarla.

Habían pasado meses desde la última carta, y no estaba segura de que él no hubiera cambiado de lugar. No estaba segura ni siquiera de si él querría recibir a aquella musa.

Pero su corazón le decía que debía hacerlo, le decía que a pesar de los pesares cuando abriera la caja ese brillo metálico le haría sonreir, y a poder ser... soñar despierto.

miércoles, 22 de julio de 2009

Comptine d'Un Autre Été (O el amor en los tiempos de Photoshop)

La mayoría de entradas de este blog son con dibujos míos, pero a veces veo o leo algo que me emociona profundamente, y que quiero compartir con el mundo.
De lo que voy a hablar hoy es de uno de esos links que te llegan por X razones y con el que te estremeces y te emocionas, porque sencillamente algunas situaciones en la vida tienen magia.







Ellos son Aaron y Rosie, Aaron vive en EE.UU, Rosie en Inglaterra, pero se conocieron a través de sus cuentas en flickr.
Él, fotografo y diseñador profesional se topó un día con la galería de Rosie, su talento único y sus fotos intimistas lo cautivaron. Así lo que empezó como unos mensajes vía flickr y unas conversaciones en skype se convirtió en algo más. Y Aaron acabó viajando a Inglaterra a conocer a Rosie. Y no se defraudaron el uno al otro, más bien al contrario.
Hasta aquí podría ser una historia que no llamara mucho la atención pero lo cierto es que es muy peculiar el arma que tiene esta pareja para combatir la distancia que los separa.
Cada domingo desde hace un año posan frente a la cámara, Aaron por un lado y Rosie por el otro, y una vez tienen las fotos la magia de las nuevas tecnologías los une. Después de un proceso de photoshop Aaron y Rosie se encuentran en lagos, campos, habitaciones, camas... y nadie excepto ellos podría sospechar que realmente los separa un océano.

Os animo a que leais el post original sobre esta historia (del cual he sacado la segunda parte del título), donde hay muchas más fotos y todo está explicado mucho más extensamente. Os aseguro que esta historia os cautivará: por Aaron, por Rosie y por la preciosa conexión que los une.

lunes, 20 de julio de 2009

I'm saving for a rainy day all the sunlight





Con las maletas recién deshechas y un pequeño mapa en las manos, se decidió a pasear por el famoso SoHo.
Todo era tan grande como pensaba: las calles anchas donde la gente caminaba ajenas a si era peatonal o no, los edificios grandes y repletos de escaleras de emergencia, las tiendas variopintas donde se mezclaba la crema de cacahuetes con la tortilla de patatas importada...
Tenía una pinta un poco afrancesada con esa boina roja, pero su sueño desde pequeñita era pasear por New York con una boina roja, y ahora que era adulta no iba a romperle el corazón a su parte enana.
Se miraba en los reflejos de los escaparates y sonreía observando a través de los cristales las barberías que hasta ese momento solo había visto en las películas, con su chisme redondo bicolor girando a toda velocidad.

Ya casi eran las ocho, las farolas de Manhattan empezaban a encenderse en ese frío mes de febrero. Fue al cruzar la calle Cincuenta cuando lo vió al otro lado, observando un minúsculo mapa de metro a la luz de su movil.

¿Como era posible? con lo grande que era el mundo... ¿encontrarselo precisamente a él?

Se miraron a los ojos a eso de las siete y cincuenta y dos en la acera de la izquierda de la calle cincuenta y no pudieron evitar sentir en los oídos el latido rompedor de sus corazónes.

El mundo era grande, pero no tanto.

Hace más de un año mi querido amigo Alberto se fue bien lejos (a Australia ni más ni menos). Alberto estudió conmigo ilustración, siendo una de aquellas personitas especiales con las que compartí algo más que cuatro paredes. Hace unos meses decidimos iniciar un blog conjunto que en marzo se quedó en pause, ya que el otro contribuyente se quedó sin internet y sin ordenador, y en las antípodas.
Ahora (con internet y ordenador) el blog vuelve a estar en marcha. En él encontrareis cada lunes un texto, ilustrado por los dos a la vez. Así vereis dos interpretaciones de una misma palabra, dos puntos de vista, dos mentes.
Reinaguramos el blog por mi parte con este texto y esta ilustración. Porque en el fondo ni la distancia ni el tiempo suelen importarle a los corazones obcecados.

sábado, 18 de julio de 2009

Easy living





Hacía tiempo que no subía un boceto del natural, pero lo cierto es que mi cuaderno de siempre se me acabó. Este boceto tiene sus meses pero mientras le echaba un ojo al cuaderno lo ví, y me hizo pensar en trenes.

Los pensamientos como sabeis pasan muy rapidamente de un lugar a otro, así que de golpe me acordé de una reflexión que el compañero Perico escribió en su blog hace unos días. En ella hablaba de los pequeños placeres de la vida, las pequeñas cosas que dan sentido a la existencia de uno mismo.

Y volvemos a los trenes, que me han llevado a uno de esos momentos que no parecen tener importancia pero que se recuerdan con una sonrisa:
Estaba en una estación con una personita, y charlabamos sentados en esos sillones de plástico mientras esperabamos los trenes pertinentes. Podría haber sido una espera natural pero nos dió por observar a la gente. Es curioso todo lo que te pierdes cuando no observas a los demás. De golpe nos fijamos en una señora muy peculiar rondando los asientos de delante nuestro, una mujer digna de caricaturizar. Parecía un personaje de comic, con un semblante un poco loco. Se sentaba, se levantaba, iba al kiosko, charlaba con el hombre, se sentaba, volvia a levantarse, parecía dormirse de pie y estar en un gran "pause", luego reaccionaba, caminaba de un lado a otro...
Nos dedicamos a inventar su voz desde la distancia, hacíamos teatro imaginando que estaría diciendole a los demás o que estaría pensando.
La espera en aquella estación de golpe se volvió en un montón de carcajadas, se convirtió en un recuerdo de aquellos que levantan sonrisas. Y no hicimos nada extraordinario, simplemente estar ahí y reirnos de la vida que nos pasaba por delante.

Así que, siempre que podais, disfrutad de aquellas pequeñas cosas, de la compañía de aquellos que os hacen sentir bien. Hasta lo más sencillo puede convertirse en un recuerdo inolvidable.

martes, 14 de julio de 2009

Stars of night turned deep to dust



Solía ser el centro de atención de pintores, escritores, músicos o poetas. Siempre que les faltaba ese toque especial iban a buscarla, la observaban detalladamente, charlaban con ella o la abrazaban, en busca de aquello que les faltaba a ellos.
Casi siempre lo encontraban y entonces volvían a sus estudios, enfranscandose de nuevo en sus quehaceres y olvidándose temporalmente de ella.
¿Pero que observaba ella cuando le faltaba ese algo especial?
¿A que recuerdos o imagenes recurría cuando necesitaba esa chispa?
¿Quien era la musa de la musa?
A veces le hubiera gustado ser una más, para poder buscar en los demás sin miramientos, para no convertir todo lo que rozaba en luz, papel, notas y sentimientos.

sábado, 11 de julio de 2009

My baby dont care for shows





Esta mañana la radio se ha encendido con esta canción, así que entre sueños el ritmillo me ha dicho un buenos días. No se si es porque la canción me gusta demasiado, pero al levantar la persiana todo parecía más bonito que de costumbre, hasta el cielo gris que nos acompaña desde hace unos días en esta región.
No concibo mi día a día sin música, es la que define cada momento en el que me encuentro. Soy pésima reteniendo caras o nombres pero recuerdo con todo detalle la canción que sonaba en ese momento especial, en ese buenos días, en ese paseo o en esa cena.
Hace poco tuve un encargo muy peculiar... concebir una ilustración donde estuviera presente el elemento "música". Así que la resolví con toda la sinceridad del mundo: la música me hace crecer, incluso diría que me hace mejor persona. Hay compositores que me han enseñado verdaderas lecciones de vida con sus notas.

Aprovecho para comentaros un par de cosas:
La primera es que he actualizado la web. En ella encontraréis nuevos dibujos que no he subido aquí, encargos privados o trabajos profesionales que merecen que le echeis un ojo. Además he remaquetado alguna que otra sección. Teneis todo el contenido justo aquí.
Lo segundo es que mi blog ha sido admitido a concurso en los Premios 20 blogs, del diario 20minutos. Teneis un banner justo a la derecha de esta entrada donde podeis votar o dejar un comentario (o ambas cosas :D). Compite en la categoría de Cultura y la de diseño. Es un concurso muy concurrido y con muy buenas participaciones, ¡todo un reto!
Tercero y último! Quiero enseñaros un rinconcito nuevo... dicen que el arte viene en la sangre, y no quito razón ya que este rincón es especial. Lo firma mi hermana, y en él publica sus dibujos, todos ellos sobre el tema paisaje. Teneis el enlace justo aquí.

jueves, 9 de julio de 2009

If you were falling, then I would catch you




If you were falling, then I would catch you. You need a light, I'd find a match. Cuz I love the way you say good morning. And you take me the way I am.
If you are chilly, here take my sweater. Your head is aching, I'll make it better.
Cuz I love the way you call me baby. And you take me the way I am.
I'd buy you Rogaine when you start losing all your hair. Sew on patches to all you tear.
Cuz I love you more than I could ever promise. And you take me the way I am. You take me the way I am. You take me the way I am.

Work in progress... Parece que piensa en algo, y vosotros ¿en que pensais?

sábado, 4 de julio de 2009

Would you mind if i just sit down here and watch you dance that waltz?





Llego al trabajo y se forma un paréntesis gigante que rodea mi oficina, no hay lugar para pensar ni para imaginar y se repite la secuencia de siempre, un dos tres un dos tres un dos tres un dos tres…
Afortunadamente todo termina y el paréntesis se esfuma a media tarde, quedando libre de volver a casa, así que me encamino de nuevo al metro, mirando mis zapatos y obligándoles a no olvidar jamas el camino de vuelta, ¿qué haría si se olvidaran de cómo volver? Mientras anochece me imagino vagando por la ciudad sin rumbo, trazando mapas y regañando a mis zapatos por tener tan mala memoria.