Conocí a Julio por palabras de terceros y por fotos antes de poder compartir una cerveza con él, y tal como me habían dicho -"Julio es un gran tío"- en cuanto compartí cinco minutos de charla supe, que ciertamente, que es de esas grandes personas que se merece que le pasen muchas cosas buenas.
Hoy amanece en una nueva ciudad, en un nuevo país, con una nueva meta, y aunque he podido compartir muy poco tiempo con él, el poco que he logrado pasar ha sido siempre bueno.
Sé que todo le irá bien, porque es una gran persona, y que logrará alcanzar todos sus objetivos, pero por si alguna vez, en algún mal día, pierde un poco el color, podrá ir a buscarlo a esta ilustración que volará hacia Vancouver en muy breve, ilustración donde me volví un poco loca mezclando, pero que creo que llenará un poco alguna de sus nuevas paredes.
Por las bravas del Gago, las cervezas en Gràcia, las sesiones de cine en la meseta, por tu sobrigato, las fiestas de la Paloma, la cena italiana con Arancha y el absurdo, las pelis sorpresa del AVE, las charlas con Rafiki y los dibujos en directo, por el té con jazmín que nos ha quedado pendiente, pero sobretodo por tu amistad... mucha mucha suerte bonico, ya verás que todo va a ir genial.
Ya lo sabes, pero me alegro infinito (y más allá) de tu nueva aventura, te la merecías más que nadie, ahora... a disfrutarla! :)
