sábado, 29 de agosto de 2009

La maison en petits cubes (o como tocar un corazón en apenas 12:05 minutos)

Hace unos días fui a parar a un video de Vimeo que me dejó embobada, se trata del corto animado "La Maison en petits cubes", de Kunio Katõ. Cito lo dicho en la página original:

La Maison en Petits Cubes (つみきのいえ, Tsumiki no ie) es un cortometraje animado japonés creado por Kunio Katō. Fue ganador del Premio Cristal del Festival Internacional de Películas Animadas de Annecy en 2008 y de un Premio Oscar al mejor cortometraje animado en 2009.
La película es acerca de un anciano que vive en una ciudad muy a la altura del agua. Como el agua sube, este se ve obligado a añadir niveles adicionales a su casa con ladrillos (los cubos) a fin de permanecer seco. Un día se cae su pipa favorita a la cañería en los niveles más bajos de su casa. En la búsqueda de otra, decide comprar un traje en lugar de utilizar otra. Como se mueve hacia abajo a través de las diferentes historias de su casa, el recuerdo varias escenas de su vida.

En algunos momentos me ha recordado a Up! (a los primeros 20 minutos) por lo emotivo de ver el recorrido de una vida y por los valores que se resaltan en él. Por cierto si no habeis visto aún la nueva de Pixar ya estais tardando... y llevaros una buena dosis de pañuelos de papel :)

Así pues hoy no toca cosecha propia, toca una pequeña joya encontrada en estos inmensos rincones virtuales, espero que la disfruteis tanto como yo :)

La maison en petits cubes from javier cuello on Vimeo.

domingo, 23 de agosto de 2009

Recuerdo que al llegar ni me miraste, fuí solo una más de cientos



Uno más de cientos bocetos que sin embargo esta vez se traducirá en una ilustración completa. Le he encontrado una expresión especial en sus formas, algo distinto a los demás. Y es que a veces nos encontramos con personas únicas. Mañana cumple años una de esas personas que por suerte tengo en mi vida, mi querida N... espero que a pesar de ser Lunes sea un día realmente especial para ella.
Felicidades pequeña, te quiero mucho.

sábado, 22 de agosto de 2009

Were the ones who always spoke the truth



Vuelta al cole (al trabajo en mi caso), vuelta a la rutina, a los madrugones y a las agendas repletas de apuntes.
Me uno a la autopista del día a día a partir de ya, y creo este post para comentaros que espero que hayais pasado unas fantásticas vacaciones (los que aún estan en ellas, teneis suerte, aprovechadlas! y los que hace tiempo están en su rutina.. ánimo, la rutina tiene mucho encanto en el fondo).
Lo que podeis ver es una muestra pequeña de un book descargable disponible en mi web, (en inglés y español) destinado sobretodo a todos aquellos interesados en proponerme algún trabajo :) próximamente habrán más contenidos y más cambios, por tanto esta vuelta al cole será intensa y laboriosa. Deseadme suerte.

jueves, 13 de agosto de 2009

Hoping everything's not lost




Esta noche es especial, mucho.
Para los que no hayan abierto google hoy y no hayan visto el logo personalizado... esta noche es la noche de las Perseidas, me explico:
Las Perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de meteoros de actividad alta. No es la mayor lluvia de meteoros, pero sí la más popular y observada en el Hemisferio Norte debido a que transcurre en agosto, mes de buen tiempo y vacacional por excelencia.
Su período de actividad es largo y se extiende entre el 16 de julio y el 24 de agosto. Su máximo es el 11 de agosto con Tasa Horaria Zenital (THZ) 100, lo que le convierte en la 3ª mayor lluvia del año.
Son meteoros de velocidad alta (59 km/s) que radian de la constelación de Perseo o Perseus. Por tanto su alta declinación (+58º) no permite su observación en regiones australes, ya que desde el ecuador alcanza tan sólo los 32º de altura.
Las Perseidas son también conocidas con el nombre de lágrimas de San Lorenzo, porque el 10 de agosto es el día de este santo. En la edad medieval y el renacimiento las Perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, de tal manera que se asociaron con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera, concretamente en una parrilla.

Por más que ma asomo a la ventana no hay manera de ver ninguna, y eso me ha asqueado mucho, hasta que he recordado el refrán que dice: "Si las Perseidas no van a tu casa, lleva tu casa a las Perseidas" así que eso he hecho, y la verdad es que no quedan nada mal empapelando mis paredes...

Hace seis años tuve la suerte de vivir la lluvia de meteoros en una cala abandonada, en tierras Asturianas. No había nada más que yo, la arena y las estrellas. Ni una sola luz aparte del faro del coche de mis padres, apagado en ese momento.
Nunca me había sentido tan poca cosa, ni siquiera en la Gran Vía de Madrid donde uno se siente minúsculo, nada puede compararse a lo que sentí aquella noche bajo la cúpula de estrellas fugaces.

Si teneis la suerte de estar esta noche lejos de la urbe, y si además podeis verlas tranquilamente... pedid un deseo, yo haré lo propio con las Perseidas de mi habitación :)

sábado, 8 de agosto de 2009

Si pese a todo me quiere todavía, póngase mañana una corbata roja




Lo que sí sé es que felicidad fue lo que sentí cuando vi mi nombre escrito por ella en esa hoja de papel, con todo y bolita en vez de punto sobre la i, y por dentro la nota decía "Profesor Aguilar, si pese a todo me quiere todavía, póngase mañana una corbata roja".
(...)
Me veía rarísimo, jamás he usado corbata roja y hasta me eché por primera vez un poco de esa agua de colonia que ella siempre me regala.
Cuando Aguilar bajó, Agustina pasó varias veces frente a él sin decirle nada, ni buenos días siquiera, "Simulaba no verme" - dice Aguilar - "sus ojos eludían mi corbata roja como si se hubiera arrepentido de escribir esa nota, o más bien como si tuviera temor de constatar si me la había puesto o no, o como si se estuviera haciendo la loca"
(...)
"Así que me serví un café y me senté a desayunar, a hojear el periódico y a observar a mi mujer que pasaba una y otra vez frente a mí como mirando hacia otro lado, como haciéndose la desentendida y al mismo tiempo nerviosa, queriendo y no queriendo chequear con el rabillo del ojo si me había puesto la tal corbata, hasta que me planté frente a ella, la tomé por los hombros, le hice mirarme a los ojos y le pregunté: Señorita Londoño, ¿le parece suficientemente roja esta corbata?"

Este texto lo encontré justo aquí, blog que recomiendo visiteis por su altisima sensibilidad... Ilustración algo distinta a lo habitual, esta vez ha tocado un pequeño montaje fotográfico. Y nada mejor para acompañar a un texto así que la música del maestro Nyman.
Recuerdo exactamente el día en que descubrí lo mucho que me gustaba la música instrumental. Y precisamente fue "culpa" de Nyman. A los 14 o 15 años vi la película The Piano y lo que más me impactó, aparte de su estética, fue la música. Al dia sigueinte acudí a la biblioteca buscando su banda sonora, intentando aún comprender como unas notas podían transmitirme tantas cosas sin necesidad de una letra que lo acompañara.
Así, al llegar a casa puse el cd de este señor. Y lo que sentí aquella tarde no podría describirlo con palabras. Despues de eso vinieron todas las demás bandas sonoras y compositores, los cds acumulados de películas españolas y extranjeras: El señor de los anillos, The piano, Piedras, Mi vida sin mi, Amelie, etc.
Aquel día sin dudarlo descubrí una parte importante de mi vida. Uno de esos días que simplemente no puedes ni quieres olvidar.
Hace menos tiempo volví a vivir uno de esos días donde dentro tuyo algo hace "clic" y de repente todo encaja. Y aunque el mundo siga girando como siempre, para tí todo tiene un movimiento nuevo. Has descubierto una parte de ti que no conocías, has descubierto algo que ya forma parte de tu corazón atemporalmente hablando.
Por esos días inolvidables, brindemos.