Nicole accedió a ir al teatro. Era una especie de regla entre ellos que nunca debían estar demasiado cansados para dejar de hacer algo; les parecía que de esa manera el día transcurría mejor en general y podían organizar mejor las tardes. Cuando, como era inevitable, llegaba un momento en que sus espíritus flaqueaban, lo achacaban al cansancio y a la fatiga de los demás. Antes de salir (formaban una de las parejas más atractivas que podían verse en París), llamaron suavemente a la puerta de Rosemary. Como no hubo respuesta, pensaron que se habría dormido y fueron a sumergirse en la noche cálida y estridente de París, tomándose primero un vermut rápido en la penumbra del bar del Fouquet's.
Fragmento de "Suave es la noche"
Francis Scott Fitzgerald
Francis Scott Fitzgerald
Los días en que mi trabajo oficial se expande y consume más horas de las habituales, mi mente está más activa y al llegar a casa me pongo a dibujar frenéticamente para despejar la cabeza de capas, conjuntos de máscaras, vectores, tipografías...
No creo que coloree este boceto, pero me gusta pensar que empiezo a meterle caña al dibujo masculino.
p.d. Gracias, muchas gracias a ti. Para adelante.