El valor para marcharse, el miedo a llegar

¿Alguna vez habéis tenido uno de esos días terriblemente nefastos, de esos que no queréis recordar ni un poco?

Yo sí, y creedme, nefasto se queda corto.

Si algo me ha enseñado el tiempo, es que corre tan deprisa que muchas veces nos pilla con la guardia baja, y de repente un día viene a nuestra mente: "Joder, ¿ya estamos en Navidad? ¿Pero qué ha pasado... ya es verano de nuevo? y así sucesivamente. Por eso, se agolpan en nuestra mente fechas y más fechas importantes, o significativas.

No se si he comentado alguna vez mi selectiva memoria, pero sólo me acuerdo de cosas que a nadie le parecen significativas, o importantes. Sólo las que me lo parecen a mí, que no suelen coincidir con el resto de la humanidad.

Creedme cuando os digo que de un tiempo a esta parte he descubierto la mejor manera para luchar contra esos recuerdos que sólo yo miro de reojo, y que algunas veces tienen que ver con esos días nefastos: permitirme el lujo de celebrarlo.

Celebrarlo con los recuerdos más bonitos que mi mente (y su correspondiente corazón) pueden encontrar.

Eso es ser valiente, y eso es curarse.

Porque lo merecíamos,
un pequeño regalo.

Llevas años enredada en mis manos, en mi pelo, en mi cabeza

Este es uno de los muchos bocetos que hago en mis viajes en tren, con esta canción de Coque Malla de fondo. Color a petición de Anna, espero que se parezca a lo que se imaginó.

Ha llegado el frío, ¡por fin!

Roc

Roc tiene sólo 19 días.

Aún no puede leer esta entrada, ni comentarla, apenas llegaría al teclado, ni siquiera poniendose de pie en la silla, cuando aprendiera a ponerse de pie. No podría entrar su usuario y contraseña de Google (primero tendría que crearse una cuenta de Google, claro) y tampoco sabría leer la palabra de seguridad para antes de darle al enter. Sin embargo, Roc si puede hacer muchas otras cosas: puede saludar a conejos rosas que se encuentre por el camino, puede subir montañas con nieve de color azul, y comer manzanas naranjas si le entra mucha hambre, puede hablarle a los pájaros y montar en cohete, puede cantar muy alto para que las notas sobrevuelen su cabeza, puede contar rayos y pintar con lápices gigantes en el cielo, incluso puede encontrarse a Pepo y darle un abrazo.

Roc es el más guapo, y tiene a los mejores padres del mundo.

Gràcies per tot.

All melodies are coming ashore flushing over me

Me paso prácticamente dos horas de cada uno de mis días en vagones de tren.

Eso es algo que desesperaría a algunos, pero lo cierto es que estoy más que acostumbrada, de hecho ya lo he dicho alguna vez, me gusta mucho viajar en tren. A pesar de que a veces las aglomeraciones no permiten los lujos de hacer otras cosas más que esperar a que un asiento se vacíe, en muchas ocasiones puedo disfrutar de un viaje tranquilo, y muchas de esas ocasiones son con un cuaderno en blanco y observando al resto de pasajeros.

A medida que pasan los días y las semanas, ya distingo a los habituales que siempre se suben a la misma hora en la misma estación, y también distingo a los que puntualmente viajan por una u otra razón. Me gusta mucho observar, y si puedo captarlo con un lápiz (sin que ellos se enteren) mejor que mejor.

Estos son algunos de los viajeros que me han acompañado en esos trayectos, anónimos que quizás algún día se encuentren y reconozcan de casualidad por estos rincones de la red. Sería curioso, ¿verdad?

Para los oídos, buena música, Oh Land siempre hace bonitos incluso los días más neutros, como los domingos.

You know these arms can feel you up

Your eyes, tell me how you want me
I can feel it in your heart beat
I know you like what you see
Hold me, I'll give you all that you need
Wrap your love around me
You're so excited,
I can feel you getting hotter, oh baby

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Esta muchacha rica en curvas es una petición cumplida para Diego, un gran dibujante pero mejor aún persona. Gracias por las (pocas) cañas que hemos podido compartir.

Aquí me encontrarás, valiente.

Siempre he dejado bastante claro mi total inutilidad con las tabletas y los lápices digitales y ese tipo de modernidades de los dibujantes que optan por un estilo más digital. Lo admito, soy una negada.

Sin embargo el otro día en casa de mi amigo Alberto probé una herramienta que no había usado hasta la fecha, su Cintiq 24UX.

Puedo deciros que dibujar con una de ellas es una experiencia totalmente distinta a la de usar tabla, almenos para alguien tan inutil con estas cosas como yo. Fué muy divertido y aunque sigo sintiéndome mucho más segura con un lápiz de grafito en la manos, probar el lápiz digital en Cintiq fue una grata experiencia. Además pude experimentar más con Painter XI, que es un programa que tengo muy olvidado pero que Alberto siempre se encarga de recordarme.

Lo que salió fué una tontería pero lo guardamos con cariño, ya que ha sido mi primer boceto 100% digital sin sentirme una manca. ¡Yay!

Hold on, don't let go, don't open your eyes just yet

Algunas personas me han preguntado últimamente sobre mi forma de aplicar color digital, y no he sabido muy bien cómo explicarlo. Lo cierto es que colorear, lo que se dice colorear, no coloreo apenas con Photoshop, pero sí añado pequeñas cosas, tonos, luces, sombras, colores base de las líneas, etc.

Me decidí este fin de semana a grabar el proceso con un programa de captura de pantalla (gracias a las recomendaciones de los compis tuiteros sobre software recomendado) así que he colgado un video acelerado para que podáis verlo.

Podréis comprobar como empiezo siempre con un documento línea y un documento color, y como a través de esos dos archivos fusiono todo en una imagen final, añadiendo como he dicho los toques de color y luz y etc. Sobre el proceso previo, el de colorear con acuarelas, ya lo habréis visto en más de un video que he colgado en Vimeo, no tiene mucho misterio, es cuestión de perderle el miedo a los pinceles y a las posibles traiciones de nuestro pulso y del agua. Hay que soltarse y experimentar con el color, esa es la base de todo.

Musicalmente me ha echado una mano mi querido Miles Fisher, que es un artista total.

Aprovecho para saludar a Octubre, que acaba de entrar por la puerta, ¡hola-que-tal!


Daniel - Tratamiento Digital from Manoli López on Vimeo.