Lo que sí sé es que felicidad fue lo que sentí cuando vi mi nombre escrito por ella en esa hoja de papel, con todo y bolita en vez de punto sobre la i, y por dentro la nota decía "Profesor Aguilar, si pese a todo me quiere todavía, póngase mañana una corbata roja".
(...)
Me veía rarísimo, jamás he usado corbata roja y hasta me eché por primera vez un poco de esa agua de colonia que ella siempre me regala.
Cuando Aguilar bajó, Agustina pasó varias veces frente a él sin decirle nada, ni buenos días siquiera, "Simulaba no verme" - dice Aguilar - "sus ojos eludían mi corbata roja como si se hubiera arrepentido de escribir esa nota, o más bien como si tuviera temor de constatar si me la había puesto o no, o como si se estuviera haciendo la loca"
(...)
"Así que me serví un café y me senté a desayunar, a hojear el periódico y a observar a mi mujer que pasaba una y otra vez frente a mí como mirando hacia otro lado, como haciéndose la desentendida y al mismo tiempo nerviosa, queriendo y no queriendo chequear con el rabillo del ojo si me había puesto la tal corbata, hasta que me planté frente a ella, la tomé por los hombros, le hice mirarme a los ojos y le pregunté: Señorita Londoño, ¿le parece suficientemente roja esta corbata?"
Este texto lo encontré justo aquí, blog que recomiendo visiteis por su altisima sensibilidad... Ilustración algo distinta a lo habitual, esta vez ha tocado un pequeño montaje fotográfico. Y nada mejor para acompañar a un texto así que la música del maestro Nyman.
Recuerdo exactamente el día en que descubrí lo mucho que me gustaba la música instrumental. Y precisamente fue "culpa" de Nyman. A los 14 o 15 años vi la película The Piano y lo que más me impactó, aparte de su estética, fue la música. Al dia sigueinte acudí a la biblioteca buscando su banda sonora, intentando aún comprender como unas notas podían transmitirme tantas cosas sin necesidad de una letra que lo acompañara.
Así, al llegar a casa puse el cd de este señor. Y lo que sentí aquella tarde no podría describirlo con palabras. Despues de eso vinieron todas las demás bandas sonoras y compositores, los cds acumulados de películas españolas y extranjeras: El señor de los anillos, The piano, Piedras, Mi vida sin mi, Amelie, etc.
Aquel día sin dudarlo descubrí una parte importante de mi vida. Uno de esos días que simplemente no puedes ni quieres olvidar.
Hace menos tiempo volví a vivir uno de esos días donde dentro tuyo algo hace "clic" y de repente todo encaja. Y aunque el mundo siga girando como siempre, para tí todo tiene un movimiento nuevo. Has descubierto una parte de ti que no conocías, has descubierto algo que ya forma parte de tu corazón atemporalmente hablando.
Por esos días inolvidables, brindemos.
(...)
Me veía rarísimo, jamás he usado corbata roja y hasta me eché por primera vez un poco de esa agua de colonia que ella siempre me regala.
Cuando Aguilar bajó, Agustina pasó varias veces frente a él sin decirle nada, ni buenos días siquiera, "Simulaba no verme" - dice Aguilar - "sus ojos eludían mi corbata roja como si se hubiera arrepentido de escribir esa nota, o más bien como si tuviera temor de constatar si me la había puesto o no, o como si se estuviera haciendo la loca"
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"Así que me serví un café y me senté a desayunar, a hojear el periódico y a observar a mi mujer que pasaba una y otra vez frente a mí como mirando hacia otro lado, como haciéndose la desentendida y al mismo tiempo nerviosa, queriendo y no queriendo chequear con el rabillo del ojo si me había puesto la tal corbata, hasta que me planté frente a ella, la tomé por los hombros, le hice mirarme a los ojos y le pregunté: Señorita Londoño, ¿le parece suficientemente roja esta corbata?"
Este texto lo encontré justo aquí, blog que recomiendo visiteis por su altisima sensibilidad... Ilustración algo distinta a lo habitual, esta vez ha tocado un pequeño montaje fotográfico. Y nada mejor para acompañar a un texto así que la música del maestro Nyman.
Recuerdo exactamente el día en que descubrí lo mucho que me gustaba la música instrumental. Y precisamente fue "culpa" de Nyman. A los 14 o 15 años vi la película The Piano y lo que más me impactó, aparte de su estética, fue la música. Al dia sigueinte acudí a la biblioteca buscando su banda sonora, intentando aún comprender como unas notas podían transmitirme tantas cosas sin necesidad de una letra que lo acompañara.
Así, al llegar a casa puse el cd de este señor. Y lo que sentí aquella tarde no podría describirlo con palabras. Despues de eso vinieron todas las demás bandas sonoras y compositores, los cds acumulados de películas españolas y extranjeras: El señor de los anillos, The piano, Piedras, Mi vida sin mi, Amelie, etc.
Aquel día sin dudarlo descubrí una parte importante de mi vida. Uno de esos días que simplemente no puedes ni quieres olvidar.
Hace menos tiempo volví a vivir uno de esos días donde dentro tuyo algo hace "clic" y de repente todo encaja. Y aunque el mundo siga girando como siempre, para tí todo tiene un movimiento nuevo. Has descubierto una parte de ti que no conocías, has descubierto algo que ya forma parte de tu corazón atemporalmente hablando.
Por esos días inolvidables, brindemos.
entonces brindemos!!!
ResponderEliminarsaludos
Lo veo doble o es asi el "ganso" de la corbata roja?
ResponderEliminarDesde que vi el bodrio de "The Spirit" no olvido ese complemento rojo.
Desvario, siendo montaje no olvidas tus manchas coloridas que hay por detás.
Más que montajes en sí, lo que me gustaria con fotos y textos ilustrarás ideas en plan diseños gráficos. Vamos como seguir con la idea de una frase que resuma, lo esencial del texto y al lado ilustracion o retoque de fotos reforzando la tipografía.
Yo empecé a los 12 años a reconocer a Williams o Silvestri por mis pelis de la infancia en BSO de cine. Luego si eso directores o guionistas o actores. Miraba feliz los creditos reconociéndoles.
Este mediodía en la radio ponian la pieza de Horner de Titanic. Fue tan quemada que me gustaba pero a la vez cansado de escucharlo en vecinas de al lado. Hasta una mañana de domingo jugué a ver quien lo ponía más alta la cancion y veces.
O me canturreasen la BSO de Potter al poco de salir la película mis amigos de coña.
Parodiar momentos con amigos y hermanos.
Tener a la punta de la lengua tal canción o decirles "No es la canción de la lotería, es Morricone en la pieza de Cinema Paradiso".
Adoro la BSO o soundtracks de pelis.
Unen películas y momentos.
Y por eso la mejor BSO es de la película "Las aventuras de Enrique y Ana".
No vamos, los hermanos Newman los adoro y no acabaría con los demas compositores.
Pues venga, brindemos. Primero por agradecimiento ya que recomiendas mi blog, y después por esos días de perfecta reputación en la memoria.
ResponderEliminar¡Salud!
Señorita [M], permíteme que brinde por la belleza del montaje fotográfico.
ResponderEliminarA sus "pieses", brava!
(queda claro que me ha gustado mucho?)
(de no ser así, dígamelo que se lo aclaro)
;)
un bico!
Pues yo siempre he pensado que esta prenda de vestri ademas de inutil,agobia cosa fina,yo me la habré puesto (por obligacion) unas tres veces en mi vida,no obstante aqui en esta preciosa composicion su uso por una vez esta justificado,
ResponderEliminarEsplendida composicion , un besazo!
Un chin chin por esos y por todos los días como esos que nos esperan. Ahh, y también por las corbatas rojas, que nunca son suficientemente vigorosas... al menos para mí.
ResponderEliminarUn besito
Me gusto mucho el texto que citas, pero me gustan mas las ultimas lineas que escribiste.
ResponderEliminarA mi me miró una mariposa, ya acercándose la media noche.... era hermosa y su mirada tan brillante....
ResponderEliminar"salud!"
ResponderEliminary seguidamente...: clink, clink, crash, clonk, ai, vaya, no te preocupes, no pasa nada, da buena suerte
ese es el ritual de brindis en mi casa, y lo comparto aquí.
A mí me parece lo suficientemente roja. Tanto que igual me estallan los ojos :P
ResponderEliminarNyman... El piano... son un par de cosas importantes que me pasaron también a esa edad. Y, ¿qué me dices de Wim Mertens?
Nunca es demasiado roja, ni azul ni verde ni...over the rainbow !!
ResponderEliminarEl color y la música nos trasladan
a cualquier lugar, en cualquier momento, con los ojos cerrados e
incluso abiertos.
Saludos ;-)
Brindo por esos momentos! ahora voy a averiguar cómo brindaban los indios y vuelvo para brindar de nuevo :)
ResponderEliminarEs suficientemente roja...intensamente roja... lo que no sé es si está lo suficientemente apretada ;P
ResponderEliminarAunque a veces... los lazos se sujentan por si mismos sin tener que hacer nudos, siempre y cuando, tengan colores vivos, los de las sonrisas!
Un abrazo colorado!!
Que buena eres Joia!!!
Sonio:
ResponderEliminarChin Chin!
Giraffehomme:
No se a que contestarte de todas las cosas que dices pero te digo especialmente: las manchas de color nunca olvidarlas, ni en montajes.
Espérame en Siberia:
Gracias a ti por esos maravillosos textos :)
Aurora:
Brindemos señorita :) muchisimas gracias por pasar por aqui!
Perico:
Esta claro que según el fin, casi todo esta justificado :)
Nalda:
No dejo de buscar el rojo más intenso, que conste...
NickteKono:
Muchisimas gracias, siempre me gusta aclarar el porqué de cada entrada...
Dickies:
Nunca vi la mirada de una mariposa, tendré que estar más atenta...
Estepa Grisa:
Bienvenidos sean los rituales de cascar copas :)
Jan:
jajajaja espero que no estalle ni un solo ojo, solo permito que estallen corazones por aquí. Wim Mertens... no lo conozco, pero eso se arregla pronto. Bienvenido por aqui!
Abril en París:
Nunca nunca, es suficientemente roja, como nunca nunca se quiere lo suficiente :)
Mewell:
Pues cuando sepas como brindaban los indios vuelves y me lo cuentas!
Nines:
Si, desde luego los lazos y a veces los pilares mismos son las sonrisas, por eso yo por si acaso no dejo de sonreir, a ver si en una de estas me encuentro todo atado y bien atado.
Que buena eres tu! y que ganas tengo de verte, jodía! ya falta menos...
Brindo contigo :) Encantada por todo lo que compartes, por todo lo que guardas en preciosos silencios, por todo!
ResponderEliminarNausicaa:
ResponderEliminarCuantas cosas llegan a guardar los silencios... ni te las imaginas :)
Pues me alegro que citaras esos parrafitos de "Delirio", de Laura Restrepo, que por cierto pertenecen al pasaje más emotivo del que al día de hoy es uno de mis libros de cabecera. Maravillosa novela sobre la fuerza del amor. Muy recomendable.
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