martes, 29 de enero de 2013

Now dissolve me, two tabs on your tongue





I am see-through, soap sliver you’re so thin,
As I begin rubbing lathers up your state worsens on my skin.
And gold, fatless finger to lip, one two three four hush.
And pulse to pulse, now shush.


She makes the sound the sea makes to calm me down,
She makes the sound the sea makes, I’m tired now.
She makes the sound the sea makes, knee-deep in the north sea.


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Chapoteando fuera de la zona de confort.

jueves, 24 de enero de 2013

NOS: Nueva Oportunidad Sevilla


Hace poco recibí el encargo de hacer el logo para una nueva asociación sin ánimo de lucro que ha nacido en Sevilla y que se preocupa por el bienestar de los animales que son abandonados o maltratados. Es un proyecto que nace del corazón de unas grandes personas, preocupadas por la injusta situación de tantos y tantos animales que se encuentran en la calle.

Toda mi admiración para esas personas que invierten su tiempo y su esfuerzo en darle una nueva oportunidad a aquellos animales que están condenados a un futuro incierto.

Podéis visitar la página de Facebook de NOS justo aquí: click!click! yo ya soy fan!

Hay que tener esperanza.
Siempre.

domingo, 13 de enero de 2013

You were my speaker, my innocence-keeper



Pues sí, este año me he tomado en serio eso de ser una mejor profesional (porque lo de mejor persona, eso lo intento siempre). Y si no mejor, almenos más valiente. Me propuse muy intensamente salir de la zona de confort en la que estaba, sin alejarme de lo que me gusta (porque cambiar por cambiar, es tontería).

Hace un momento he leído gracias a Clara un artículo en El Butano Popular, donde además de citar el bajo porcentaje de dibujantes conductores (una más que engrosa ese porcentaje, aunque afortunada, porque R. es un sol y me lleva donde haga falta), citaba ciertas características del dibujante común respecto a su psique de lo más certeras.

"Dibujar, como escribir, es ir siendo e ir haciendo pero es más un ir estando, y se está mejor más tranquilo que llevando un coche por la nacional tres, que se te puede cruzar un conejo. " 

Poesía, color, agua y propuestas de nuevo año para darle la bienvenida a los jilgueros, gorriones azules y petirrojos. Y los que vengan. No son una obra maestra, empiezo como aprendiz de dibujante en cuanto a naturaleza pero, ¿qué más da?

"En la academia o en el hogar, primero se dibuja un algo y la segunda vez ya no se puede dibujar por vez primera, pero sí hay que dibujarlo como si se estuviera comprendiendo por primera vez. Este mecanismo mental es necesario porque dibujar sabiendo lo que se dibuja es como tararear siempre la misma canción. En el dibujo, como en el amor y también como en la escritura, conviene desechar preexistentes y saber que el estilo es todo y es trino, y hay que dar con un estilo tan entonado que nos subyugue el discurso, sonsacarle el estilo a las propias carencias y lograr una cohesión entre las necesidades de uno (las necesidades, un artista, debe hacérselas siempre encima) y la pericia precaria o fenomenal. Y a partir de ahí ser dibujante o dibujaor, preciso o más bien flamenco, y honrar con un lápiz graso (la tableta gráfica os la metéis por el culo y le hallaréis entonces la sensualidad) la edad primera y única del hombre." 

Los pajaritos, están por aquí: http://mateliershop.tumblr.com/, y yo, estoy cerca, programando, dibujando o diseñando, siempre con buena música.

miércoles, 2 de enero de 2013

La Gente Pato


"Voy a escribir un poco sobre la gente pato.

Como ya te he dicho en otras ocasiones, el terreno de la fábrica donde trabajo es muy grande y tiene un bosquecillo y un estanque. Es un buen lugar para pasear. El estanque es bastante grande y allí viven unos patos. Una docena en total. No sé qué constitución familiar tiene esa gente. Aún no los he visto pelearse nunca aunque imagino que debe haber cosas del tipo “me llevo bien con aquél, pero no con el otro” y demás.

Ya estamos en diciembre y el estanque empieza a helarse, pero la capa de hielo aún no es muy gruesa y queda una extensión de agua suficiente para que los patos puedan nadar un poco aunque haga frío. Dicen que cuando las temperaturas bajen más y el estanque quede completamente helado, mis compañeras de trabajo vendrán aquí a patinar. Entonces la gente pato (es una expresión rara, pero la digo por costumbre) tendrá que irse a otra parte. Yo pienso, en secreto, que sería mejor que no se helara, porque odio el patinaje sobre hielo, pero, por lo visto, no tendré suerte. Y es que en esta zona hace mucho frío. La gente pato, ya que vive aquí, tendría que estar preparada, digo yo.

Últimamente me acerco siempre los fines de semana y mato el tiempo mirando a la gente pato. Observándolos, se me pasan volando dos o tres horas. Vengo bien equipada con mallas, gorra, bufanda, botas, abrigo de piel, igual que un cazador de osos polares. Me siento en una piedra y observo sola, sin pensar en nada, a la gente pato durante horas y horas. A veces les doy trozos de pan duro. Aquí no hay nadie tan curioso ni desocupado como yo.

Pero lo que tú quizá no sepas, señor pájaro-que-da-cuerda, es que los patos son gente divertida. Por más tiempo que pase, no me canso de mirarlos. No entiendo cómo las demás chicas se desplazan lejos y pagan dinero para ver las películas aburridas en vez de interesarse por esta gente. Los patos vienen volando, por ejemplo, aterrizan sobre el hielo y, a veces, resbalan y se caen. Como en un programa cómico de la televisión. Mirándolos, yo me río sola. La gente pato no lo hace para que me ría, por supuesto. Se toman muy en serio su vida, pero resbalan y acaban cayéndose, ¿no te parece fantástico?
La gente pato que hay aquí tiene unas patas monas y planas de color naranja, como las bitas de agua de los niños de enseñanza primaria, pero parece que no están hechas para caminar sobre el hielo, todos resbalan. A veces se caen de culo. Y es que, seguramente, no tienen ningún sistema antideslizante. Así que el invierno no debe ser una estación muy divertida para la gente pato. No sé qué piensa en el fondo esa gente respecto del hielo. Pero no creo que vayan echando pestes. Observándola me da esa sensación. Parece que disfrutan de la vida, incluso en invierno, rezongando: “¡Uff! Otra vez el hielo. ¡Qué le vamos a hacer!”. A mí me gusta la gente pato.

El estanque está en el bosque, lejos de todas partes. No hay nadie que venga a pasear hasta aquí en esta época excepto en días de sol (aparte de mí, por supuesto). La nieve que cayó hace unos días se ha helado en el camino del bosque y al pisarla se rompe crujiendo bajo los zapatos. También se pueden ver muchos pájaros por aquí y por allá. Cuando camino con el cuello del abrigo levantado, la bufanda enrollada alrededor del cuello, echando aliento blanco, llevando un pan en el bolsillo y pensando en unas cosas y otras sobre la gente pato, me siento alegre y feliz. Hasta el punto de pensar que hacía tiempo que no experimentaba esa sensación de felicidad.
Y dejo de escribir sobre la gente pato."


Haruki Murakami
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo




Éste ha sido el último encargo realizado en 2012. Cartel y logo para una nueva banda Sevillana llamada "La Gente Pato" que promete melodías y momentos inolvidables. Un proyecto muy interesante que podéis curiosear en su página de Facebook, donde ellos se describen:
"La gente pato planteamos un viaje hacia sonidos del rock y el pop clásico de los 60 y 70 en el que poco a poco van cobrando protagonismo pasajes de estética psicodélica, reminiscencias sinfónicas y acento andaluz."
Ha sido un auténtico placer poder poner mi granito de arena en este nuevo proyecto que arranca con mucha ilusión y mucho talento. A los que andéis por Sevilla, buscadme por aquí:


(Gracias por todo -foto incluída-, David.)