Dijo el Principito

-Por favor... domestícame -le dijo. 
-Me encantaría - le respondió el Principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas. 
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el Principito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-.

El Principito

Antoine de Saint-Exupéry

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La amistad es uno de esos pilares que han ido creciendo en mi corazón con los años. 

Mis amigos me guían, me curan, llenan muchos de mis vacíos.

Intento ser una buena amiga, estar ahí para ellos. No siempre puedo, a veces las circunstancias son más fuertes. Pero lo intento.

Últimamente alguien muy importante para mi, una de esas amistades, siente un dolor muy dentro suyo, siente que alguno o muchos de sus pilares se tambalean.

Sólo quiero recordarle que estoy ahí.

Que pienso en ella.

Que la quiero.

Mucho. 

(Estos originales estarán muy pronto enmarcados en una pared con muchos otros Principitos, en una preciosa exposición que muy pronto anunciaré. Ha sido un auténtico placer viajar entre universos.)