Azul

"¡Ése es!", exclamó. "Al fin lo he encontrado. Ése es el verdadero azul. ¡Oh, qué dichosa me hace! Es fresco como la brisa, profundo como un secreto profundo, y está lleno como no sé qué." Apretó el jarrón contra su pecho con manos temblorosas, y permaneció sentada seis horas, sumida en su contemplación. Luego les dijo a su médico y a su dama de compañía: "Ahora puedo morir. Y cuando haya muerto, quiero que me saquen el corazón y lo depositen en este jarrón azul. Así, todo será como fue entonces. Todo será azul a mi alrededor; y en medio del mundo azul, mi corazón será inocente y libre y latirá dulcemente, como la estela que canta, como las gotas que caen en la pala del remo". Un rato más tarde les preguntó: "¿No es dulce pensar que, si se tiene paciencia, todo lo que se ha poseído vuelve alguna otra vez?"

Hace ya algún tiempo Fio y yo iniciamos un reto: cada una elegíamos un texto y lo enviabamos a la otra persona, y ilustrabamos el relato recibido. Esta es mi aportación, muy subjetivo, quizás algo desviado... pero ha sido una vuelta a las tecnicas tradicionales, que tenía bastante olvidadas, acrílico...anilina... reafirmando así el mensaje del texto, supongo que la protagonista entre líneas me decía que estas técnicas guardadas en el fondo del cajón son las que me hacen disfrutar del dibujo, y no iba desencaminada.

Espero que te guste, Fio, un abrazo grande.